sábado, 25 de enero de 2020

DE COMPRAS EN EL HIPER


Hay lugares que uno tiene asociados a determinados momentos de su vida. En mi caso, son varios los sitios que, cuando paso por ellos, me traen diversos recuerdos. Uno de esos sitios es sobre el que escribo en esta entrada. Pues bien, este local, como se ve, cerrado e incluso con evidentes signos de abandono y de haber alojado distintos negocios, fue antaño un hipermercado (aunque bastante más pequeño de lo que son en la actualidad estos establecimientos) de la franquicia, ya desaparecida, Vivodist (del grupo Vivó), llamado también Ecopac (Economía Pacense), inaugurado el 5 de diciembre de 1980.






Mucho antes de que en Badajoz existieran centros comerciales como Pryca y Continente (que llegarían a la ciudad a principios de los 90 el primero, el 26 de septiembre de 1990 concretamente, y a mediados de esa década el segundo), este Vivodist, al que recuerdo que algunos denominábamos coloquialmente 'el hiper' y otros lo llamaban 'el Ecopac', era el hipermercado al que asistíamos a realizar compras grandes, no solo de alimentos, sino también de otra clase de artículos, como menaje para el hogar, electrodomésticos y también juguetes. Era todo un acontecimiento venir a comprar al hiper.




Y es aquí donde esos recuerdos afloran con especial intensidad. Como prácticamente no existe información ni imágenes en internet relativas a Vivodist (todo lo que podemos encontrar son fotos de la revista La cesta Vivodist, una publicación quincenal con información sobre la actualidad de la época, centrada en la prensa rosa, y sobre los productos de este establecimiento), yo voy a aportar mi experiencia personal al respecto de por qué recuerdo con cariño este hipermercado.

Y es que fueron varios los Masters del Universo (no sabría precisar cuáles exactamente) que me compraron cuando íbamos a hacer la compra de turno. Otra línea de juguetes que recuerdo asociada a este sitio es la de las figuras basadas en la serie de animación de Loca Academia de Policía, de Distri Toys. Además de las colecciones promocionales de la marca de dentífricos Colgate de La llamada de los Gnomos y de Foofur y los míticos Frutiñecos, Dedoñecos y Frutiservilleteros que regalaban con los Petit Suisse de Danone, entre otras promociones.


Cada vez que paso por la fachada de este establecimiento, situado en el polígono industrial de la ciudad, no puedo evitar pensar en aquellos años de finales de los 80 y principios de los 90, cuando estaba abierto y era todo un éxito.

La apertura de Pryca supuso su cierre inevitable, albergando ese mismo edificio otros negocios que también cerraron. Si bien de pequeño lo veía enorme, ahora resulta un local bastante pequeño. Y otro detalle, si nos fijamos bien, todavía se aprecian restos de la pintura de color verde que, junto con el amarillo de las letras del logo, era el color identificativo de esta marca. En casa todavía conservamos varias bolsas de plástico nuevas. Recuerdo que muchas bolsas como esta sirvieron para guardar y transportar mis juguetes cuando era niño.


No quiero pasar por alto comentar que en el barrio de San Roque había otro Ecopac Vivodist, inaugurado el 4 de septiembre de 1975, en este caso un supermercado, pero en este nunca llegué a entrar, ya que no era una zona de la ciudad a la que fuéramos habitualmente.

4 comentarios:

  1. Siempre es una lástima que cierren comercios que fueron importantes en nuestro pasado. Nos recuerda que el tiempo es inexorable y pasa para todos. En mi caso, todo lo que comentas podría aplicarse a los supermercados Mamut, que cerraron cuando llegaron los Continente (el anterior nombre de Carrefour). Para mí, ir a los Mamut con mis padres era como ir a la feria. Enormes pasillos por los que corretear y estantes llenos a rebosar de juguetes. Además, yo creía sinceramente que en algún lugar del centro tenían un mamut de mascota (debo aclarar que tenía unos cuatro años) y siempre andaba buscándolo para verlo. En los Mamut, además, al pasar por caja, la cajera siempre entregaba algo a cada niño, aunque fuera un puñadito de caramelos, o globos, una figurita de plástico de un indio o un vaquero, una mini-cometa, una lámina recortable de soldados... Luego llegaron los Continente/Carrefour, y ni mamut escondido, ni regalos al pasar por caja, ni nada. Soy reacio a comprar en Carrefour desde entonces ^_^U

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    1. Efectivamente, el tiempo pasa de manera irremediable...

      Es cierto eso que comentas de la feria que suponía ir de compras a un hipermercado cuando éramos pequeños. Lo de los regalos por parte de la cajera, como tantos otros detalles, es algo que se ha perdido claramente...

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  2. Recordáis el cómic coleccionable de las aventuras de bolete, yo los tenía casi todos.

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    1. No, yo es la primera vez que lo leo ahora que lo has comentado... :-S

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