Desde que era niño, conservo esta hucha diseñada con esa temática terrorífica que tanto me gusta. De hecho, su nombre 'Coffin Bank' significa ataúd. Este tipo de artículos fueron muy comunes en las tiendas de todo a 100 pesetas de principios de los años 90. En aquel momento quizá no se les prestaba la misma atención, pero vistos ahora tienen un encanto especial.
La ilustración la caja, los distintos mensajes impresos... esos detalles le aportan al conjunto un toque muy de otra época. El funcionamiento es sencillo, aunque ingenioso: el sistema tiene un mecanismo de cuerda. Entonces, giramos todo lo posible la rueda y cuando colocamos una moneda en su sitio, el esqueleto saca su mano y la recoge, arrastrándola hacia el interior de la caja.
La ilustración la caja, los distintos mensajes impresos... esos detalles le aportan al conjunto un toque muy de otra época. El funcionamiento es sencillo, aunque ingenioso: el sistema tiene un mecanismo de cuerda. Entonces, giramos todo lo posible la rueda y cuando colocamos una moneda en su sitio, el esqueleto saca su mano y la recoge, arrastrándola hacia el interior de la caja.
Precioso. Me encanta la frase de "No puedes llevártelo contigo (se entiende que se refiere al dinero, una vez has muerto) pero puedes intentarlo". Conozco otros dos modelos: uno en el que el esqueleto se incorpora y arrastra la moneda, y otro que era un cráneo que se desplazaba encima de la moneda y al retroceder a su posición original la arrastraba hasta la ranura, dando la impresión que se la tragaba.
ResponderEliminarEs muy chulo, sí. Y resulta curioso cómo surgieron todas esas versiones o variantes del mismo concepto de hucha terrorífica con la muerte como temática principal.
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