Desde niño, como he comentado algunas entradas, en términos de juguetes siento fascinación por todo lo raro y lo monstruoso. Cuanto más extraño y más bizarro sea el concepto de un determinado artículo de juguete mucho mejor.
En la década de los años 80 era muy típico encontrar en kioscos, mercadillos, bazares e incluso puestos ambulantes, muchas veces más que en las propias jugueterías, figuras y monstruos de lo más variado. Poco a poco iré mostrando este tipo de artículos que tengo en mi colección, que tanto me gustan y que, a pesar de su mala calidad, tienen ese encanto que para mí los hace únicos, propios de otro tiempo.
Fabricados en Hong Kong (los más interesantes) y también en China, aquí muestro una serpiente comiéndose a una rata, un caballo mitad Pegaso mitad unicornio, una calavera con un gusano que entra en un ojo y sale por la nariz o viceversa, una cabeza de la rarísima colección Midnight Terror y dos tipos de monstruos alados similares a murciélagos, muy populares en su momento.
En la década de los años 80 era muy típico encontrar en kioscos, mercadillos, bazares e incluso puestos ambulantes, muchas veces más que en las propias jugueterías, figuras y monstruos de lo más variado. Poco a poco iré mostrando este tipo de artículos que tengo en mi colección, que tanto me gustan y que, a pesar de su mala calidad, tienen ese encanto que para mí los hace únicos, propios de otro tiempo.
Fabricados en Hong Kong (los más interesantes) y también en China, aquí muestro una serpiente comiéndose a una rata, un caballo mitad Pegaso mitad unicornio, una calavera con un gusano que entra en un ojo y sale por la nariz o viceversa, una cabeza de la rarísima colección Midnight Terror y dos tipos de monstruos alados similares a murciélagos, muy populares en su momento.
