viernes, 23 de noviembre de 2018

ENTREVISTA A LORENA BARROSO: ARTISTA REBORN


Yo, que por naturaleza soy una persona curiosa, creo que, desde que nos levantamos por la mañana hasta que nos acostamos por la noche, siempre estamos aprendiendo algo nuevo. Desde hace algún tiempo, empecé a leer noticias, ver vídeos y escuchar comentarios de personas acerca de unos bebés de juguete denominados bebés reborn. Al principio, como todo, no sabía muy bien de qué se trataba, así que, poco a poco, me fui informando al respecto de estos pequeñajos de mentira, pero de aspecto hiperrealista.

He tenido la oportunidad de hablar con Lorena Barroso Díaz (Badajoz, 1982), una pacense que desde hace tres años ha desarrollado la habilidad de crear sus propios bebés reborn, sumándose, de este modo, a la atracción que muchas personas, en su mayoría mujeres, sienten por este sector.


1. Lorena, en primer lugar, quisiera agradecerte que me hayas concedido esta entrevista. Me gustaría saber cómo surge en ti este interés por los bebés reborn y en qué momento decides crearlos tú misma.

«Gracias a ti, Pablo, por interesarte en este mundo tan maravilloso en el que nunca dejas de aprender. Yo siempre he sido una persona inquieta y siempre estoy metida en algún enredo. Cada vez que coincidía en alguna muestra o exposición reborn me encantaba mirar los detalles de cada uno de ellos, sus pliegues, su boca, lo reales que parecían... y me preguntaba si yo sería capaz de realizarlos. Y como me encanta tener siempre algo entre manos, empecé a averiguar cuál era el procedimiento.

Después de mucho buscar y mirar por internet, pedí los materiales para empezar y probar. Y así comencé metiendo la pata muchas veces hasta conseguir el resultado que quería. ¡Y aquí estoy metida de lleno en este mundo, el cual cada día me maravilla más!».



2. Uno de los motivos por los que contacté contigo, era porque me gusta mucho valorar el trabajo artístico y creativo de una persona. Está claro que estos muñecos son pequeñas obras de arte que parecen tener vida propia, lo que debe ser complicado de conseguir. En relación a esto, explícanos cómo es el proceso llevado a cabo para que un bebé reborn pase de ser una idea en tu mente a una realidad tangible, así como el tiempo medio que inviertes en cada uno de ellos.

«Siempre busco imágenes de bebés reales para intentar plasmar en el kit el mayor realismo posible. Nunca he recibido ningún curso sobre ello, pero me gusta fijarme mucho en pequeños detalles. Después suelo pintar lo que tengo en mi mente, y a veces sale bien pero otras no tanto. Suelo ser muy perfeccionista, por lo que hasta que no consigo que el muñeco esté más o menos a mi gusto, no paro.

Las artistas reborn (así­ nos llaman a las personas que nos dedicamos a esta actividad) compramos el material, en este caso el kit (que se compone de una cabeza y las extremidades), a otra artista que se dedica a crear diferentes kits en blanco para que nosotras demos rienda suelta a nuestra imaginación y así empezar a crear un bonito bebé reborn.

El tiempo que se tarda en crear uno es indeterminado, ya que depende mucho del gusto que tenga la posible futura mamá. Si lleva ojos abiertos o cerrados, si es niña o niño, si lleva cuerpo de tela o de vinilo o si lleva pelo pintado o injertado, entre otros muchos factores, pero se suele tardar en torno a veinte o treinta días, más o menos».



3. Como todo en la vida, la ignorancia es muy mala consejera, de ahí que haya quien pueda pensar que estos muñecos nacen de la necesidad de algunas personas que no pueden tener hijos, que han perdido alguno o incluso, en casos más extremos, que tienen algún tipo de trastorno mental. ¿Qué piensas de todo esto?

«Yo no pienso que sea así,­ aunque sí es cierto que se ha comprobado que a algunas personas con determinados problemas, por ejemplo Alzheimer, les ayuda bastante como terapia. Yo misma tengo pensado donar un bebé a algún asilo de Badajoz, porque si les sirvo un poco de ayuda, ¡yo encantadísima!

La demanda de bebés reborn de hoy se centra más bien en ser regalados a niñas por sus cumpleaños, comuniones, Reyes... Yo todavía no me he encontrado el caso de que me encarguen un bebé reborn por la  pérdida de un hijo, aunque no veo mal para nada ese uso si les va bien y les ayuda a superarlo. Quizá me parece peor que se les regale este tipo de artesanía a niñas pequeñas, ya que su trato no va a ser el correcto y el muñeco se dañará casi con toda seguridad. Pero bueno, yo trato de crear ilusión, independientemente para quien vaya dirigido el bebé reborn».



4. No debe ser fácil empezar a crear estos muñecos, por lo que entiendo que has tenido que practicar muchas horas, ver tutoriales… ¿Cómo has ido creciendo y avanzando en ese sentido?

«Pues sí, me dediqué un verano completo a ver muchos vídeos y, cuando comprobé que tenía el conocimiento necesario, empecé a practicar con muñecos que me prestaban mis amigas para que yo los 'reborneara'. Así se llama esa técnica consistente en pintar desde cero un muñeco. En mi caso, eran muñecos de la firma Muñecas Antonio Juan».




5. Este es un blog orientado principalmente al coleccionismo y más concretamente al de juguetes. Es por ello que otra de las razones por las que tenía interés en que nos contaras tu experiencia y tu dedicación en este sector era por la relación que existe entre los bebés reborn y el coleccionismo. ¿Piensas que simplemente son un tipo de juguete distinto o crees que, efectivamente, se trata de piezas de colección en toda regla?

«Yo creo que son muñecos de colección, ya que son totalmente artesanales y se emplean muchas horas en su realización. Además, no encontrarás dos bebés iguales. Pero realmente no se valora el trabajo. A veces se ponen en contacto conmigo personas que quieren un muñeco reborn por 150 euros‚ y eso es prácticamente imposible, pues eso cuesta solamente un kit de los más baratos, y eso si tienes suerte de conseguirlo. Y a esto hay que añadirle muchos materiales más, como pinturas, rellenos, complementos...».




6. Como sucede en otros sectores relacionados con el arte y con el juguete, dos conceptos que aquí se fusionan bastante bien, he leído que se barajan precios muy diversos, que pueden ir desde los 300 hasta los 4.000 euros. ¿Qué es lo que realmente determina el valor de estos bebés?

«El valor de los bebés varía mucho, depende de si es un bebé real born, que tiene miembros completos. Esto quiere decir que el vinilo de las extremidades llega hasta los hombros, por lo tanto, se les puede vestir con mangas sisas o cortitas, mientras que en el caso de los bebés normales sus extremidades empiezan un poco más abajo y, si le pones un trajecito de mangas sisa, por ejemplo, sí se le ve el cuerpo de tela. El valor también varía si son ediciones especiales o bebés que ya no se fabrican, siendo, en este caso, piezas de mayor valor.

Sus creadoras ponen un precio y este varía si lleva certificado de autenticidad o no. Este certificado indica que no es una copia china, por ejemplo, ya que las copias suelen traer defectos que quizá la persona que lo compre no lo note, pero nosotras sí. Puede venir una extremidad más grande que la otra, deformado o rajado, entre otros fallos.




También con los materiales con que se realicen. Yo he visto bebés que me ha tocado restaurar que cuando los he desmontado he visto que su relleno era de ¡arroz! Eso sí que es ahorrar en materiales, pero nunca se debe rellenar con comida. Imagina que tu hija está jugando con su muñeco y de repente le empiezan a salir gusanos o bichitos de los ojos... ¡Menudo susto para esa criatura! Su relleno debe ser de buena calidad, nunca con algo orgánico, eso es un error. Para esto se utiliza ecovidrio, marmolina...

Otro elemento que varía el precio de estos bebés son sus ojos. Pueden ser de plástico o de cristal y, por supuesto, si el pelo (que puede ser de origen animal o humano) es pintado o injertado uno a uno».




7. Lorena, otro aspecto interesante por el que te quería preguntar es por el tipo de clientes que se interesan por tu trabajo. ¿Hay alguna tipología concreta (sexo, edad, nivel social y cultural…) o no has tenido en cuenta esos detalles a la hora de aceptar un encargo? ¿Cómo contactan contigo?

«En mi caso, casi todos mis bebés han sido para niñas. Conozco artistas que aceptan encargos de muñecos baratos o copias, pero yo me niego, ya que no se valora nuestro trabajo ni las horas que le dedicamos a crear esa ilusión. Los bebés que yo realizo son bebés de buena calidad, realizados con buenos materiales, y eso se nota en el resultado final. Es cierto que yo empecé haciendo copias para practicar, pero nunca para ofrecérselas cliente, y eso se puede demostrar con su correspondiente factura».



8. Gracias a internet las personas nos hemos podido poner en contacto con otras afines a nosotros, sobre todo en temas de inquietudes artísticas, culturales… ¿Has conocido a otras personas que también compartan contigo esta misma afición? Y a un nivel mayor, ¿existen ferias o convenciones relacionadas exclusivamente con los bebés reborn en las que se presenten novedades, se expongan creaciones…?

«Sí, conozco a muchas artistas reborn, algunas personalmente y otras gracias a la tecnología. Tenemos grupos de WhatsApp en los que nos ayudamos unas a otras para resolver pequeñas dudas que nos puedan surgir. Hoy en día existen muchas ferias reborn o exposiciones relacionadas con este mundo en las que puedes exponer tus muñecos y todo lo relacionado con ellos, ropa, mobiliario...».

9. Me llama la atención cómo ve tu entorno más cercano el que te dediques a este sector en auge. La gente que te rodea, como la familia y los amigos, ¿valoran tu trabajo? ¿Te apoyan en lo que haces?

«Al principio tenían dudas, ya que el desembolso inicial que hay que llevar a cabo es muy costoso. Tienes que comprar desde un pincel hasta un pequeño horno, pero yo estaba muy ilusionada con ello y decidí tirarme al barro. ¡Gracias a Dios aquí estoy todavía realizando lo que me gusta! Pero es verdad que lo tienen que meditar bastante bien. Imagina que un botecito de pintura de cinco mililitros cuesta en torno a 10 euros y tienes que tener de todos los colores, sobre todo para hacer mezclas. Además del horno, pinceles de todos los tamaños y formas, esponjas, disolvente, relleno, ojos, pestañas, pelo y, lo más importante, los kits. Hoy en día sí cuento con el apoyo de mi familia, que para mí es muy importante, ya que les quito mucho tiempo a ellos».



10. Para finalizar, si hay algo que te gustaría añadir o remarcar, alguna anécdota o curiosidad en relación a tu experiencia en el sector de los bebés reborn, este es el momento de hacerlo.

«Pues deseo decirle a las personas que quieran adquirir un bebé que lo piensen detenidamente, que se informen muy bien de los materiales con los que se realicen y que no se dejen engañar con muñecos de bajo coste, ya que eso no existe en el mundo reborn y, sobre todo, que tengan en cuenta que van a tener un muñeco único, pues no hay dos bebés iguales. Y a ti darte las gracias por interesarte en este mundo y darme la oportunidad a mí de contar mi experiencia. ¡Mil gracias, Pablo!».



Desde aquí quisiera agradecer nuevamente a Lorena que haya tenido la amabilidad de atenderme, abriéndome las puertas de su casa y permitiéndome conocer de primera mano este universo tan curioso e interesante y, por supuesto, desearle muchos éxitos, aprendizaje continuo y seguir creciendo como la gran artista reborn que es.