EL BLOG VERSUS LAS REDES SOCIALES

Coincidiendo con el hecho de haber superado los 1.000 seguidores en mi cuenta de Instagram (que también es la cuenta del blog), la cual utilizo únicamente para temas relacionados con el coleccionismo, el cine, los dibujos animados, la nostalgia y todo aquello que me gusta y tiene que ver con mis aficiones, me apetecía exponer una reflexión. Llevo tiempo percibiendo que el verdadero movimiento nostálgico y coleccionista está en redes sociales. Facebook tuvo su momento, y sigue activo en ese sentido, por supuesto, pero donde de verdad se mueve el coleccionismo, sobre todo en lo que respecta a ver, enseñar, mostrar, compartir... es en Instagram.

En los poco más de tres meses que este blog tiene presencia en esa red social ha recibido una interacción enorme, lo que es muy de agradecer. Es verdad que yo publico, creo contenido, comparto... por el mero hecho de que me gusta. Para mí es una manera de expresarme, de comunicar aquello que me apasiona y que pienso que también puede gustar o ser de interés para otras muchas personas (de hecho, cada vez son más). Entonces, el feedback es importante, porque lo queramos o no, los contenidos se crean, además de por uno mismo, para todos aquellos que, como digo, también van a disfrutarlo y valorarlo. Es por ello que donde se obtiene mayor feedback es, sin duda, en Instagram. Al menos en mi caso, pues siempre hablo de mi experiencia personal. YouTube, por ejemplo, también tiene muchísimo peso en ese sentido, pero como ahí, de momento, solo soy espectador y no creador, me mantengo al margen.

Cuando creé este blog en 2015, ya era un medio que empezaba a estar obsoleto, precisamente por el terreno que las redes sociales estaban ganando en esto de la comunicación a través de internet. Sin embargo, el blog me permitía, y me permite, una libertad que, por su propio formato, las redes no ofrecen. Entonces a mí las redes no me llamaban nada la atención, lo reconozco. Pero ha sido con el paso del tiempo cuando he ido observando el verdadero potencial de estas herramientas, las cuales, como todo en esta vida, si se utilizan bien son una verdadera maravilla. Pero, insisto, reconozco que tardé en ver ese potencial.

Por ejemplo, en relación a los seguidores que uno puede tener, mientras que este blog en siete años solo tiene 70, en Instagram en poco más de tres meses supera los 1.000. Es cierto que muchos visitantes no siguen el blog como tal, entran cuando les apetece y ya está, pero sí noto que aquí, aunque hay más de 700.000 visitas contabilizadas y más de 4.300 comentarios publicados (y respondidos por mí, porque siempre los respondo), no se percibe esa interacción continua que sí se da en Instagram.

Hace algunos años creé la cuenta de Facebook del blog, para que tuviera presencia allí, y como era necesario tener una cuenta personal, creé primero la mía propia. Y, desde entonces, empecé a moverme y a publicar allí, algo de lo que me alegro. No obstante, desde que me decidí a crear la cuenta de Instagram tengo que decir que estoy encantado. De lo único que me arrepiento es de no haberlo hecho antes, y eso que fueron varios los amigos y compañeros que llevaban tiempo animándome a que diera el paso, pero no veía el momento. Hasta que este verano, por fin, lo di. Instagram es una plataforma que me resulta muy cómoda, rápida y entretenida, y esto es fundamental, es decir, disfrutar con lo que uno hace. En estos poco más de tres meses he conocido a numerosos coleccionistas, algunos de los cuales ya tenían referencias mías gracias a este blog, he colaborado con autores de libros, he adquirido e intercambiado material... Y, por supuesto, he compartido, y lo voy haciendo prácticamente a diario, distintos artículos de mi colección. Creo, sinceramente, que todo son ventajas.

Con todo esto no quiero decir que pretenda dejar de actualizar el blog. Para nada. Mientras pueda y tenga tiempo para ello, seguiré publicando todo aquello que me apetezca, es solo que ahora, además de hacerlo aquí, como hasta ahora, los contenidos también estarán presentes en Facebook, donde ya llevan más tiempo, y más recientemente en Instagram, eso sí, adaptados a las características de ambas redes sociales.