La película Howard, un nuevo héroe (Howard the Duck), por la que siento un especial cariño desde que la vi de pequeño, no dio lugar a un merchandising especialmente abundante. Al contrario, diría que más bien escaso. Y en España, además del libro de la película, mostrado en esta entrada, yo no recuerdo nada más (no digo que no exista, simplemente que yo no lo conozco).
Ahora comparto este pequeño recipiente, con forma de la cabeza de Howard, el cual contiene pastillas de caramelo. Fabricado por la marca de origen estadounidense Topps en 1986, es, como digo, de los pocos artículos de juguete que he visto relacionados con la película, no comercializado en nuestro país. Me gusta ese concepto tan gamberro con el puro a un lado del pico, detalle quizá no muy apto para niños, pero que entonces no tenía mayor importancia.