El bosque de Ancines es la escalofriante novela, escrita por el autor coruñés Carlos Martínez-Barbeito y publicada en 1947, basada en el caso real de Manuel Blanco Romasanta, el único hombre lobo del que tengamos noticia que haya sido juzgado en España por cometer diversos asesinatos.
En el libro, el nombre de esta persona es cambiado por el de Benito Freire, un buhonero que se dedica a la venta ambulante por diferentes pueblos gallegos, quien sufre ataques de epilepsia. Debido a ciertos hechos que se dan con el transcurso del tiempo, por la comarca comienza a extenderse el rumor de que Freire padece la maldición de la licantropía.
Como aparece en los escritos, tras su detención, a mediados del siglo XIX, Romasanta realizó la siguiente declaración: «Yo llegué a mantener la forma de lobo hasta ocho días seguidos, aunque normalmente no pasaba de dos o cuatro. Antonio, sin embargo, llegó a mantenerla diez días y don Genaro hasta quince, aunque lo normal eran cuatro a cinco días. Con ellos maté y comí a varias personas, aunque con algunas, como Josefa y Benita, y sus hijos, lo hice solo». Asombroso testimonio de este criminal gallego, conocido como el lobishome de Allariz (hombre lobo de Allariz), cuya historia narró de manera magistral Martínez-Barbeito y, posteriormente, el director bilbaíno Pedro Olea llevó al cine en 1970 en la espectacular El bosque del lobo, con un estupendo José Luis López Vázquez interpretando a Benito Freire.
En el libro, el nombre de esta persona es cambiado por el de Benito Freire, un buhonero que se dedica a la venta ambulante por diferentes pueblos gallegos, quien sufre ataques de epilepsia. Debido a ciertos hechos que se dan con el transcurso del tiempo, por la comarca comienza a extenderse el rumor de que Freire padece la maldición de la licantropía.
Como aparece en los escritos, tras su detención, a mediados del siglo XIX, Romasanta realizó la siguiente declaración: «Yo llegué a mantener la forma de lobo hasta ocho días seguidos, aunque normalmente no pasaba de dos o cuatro. Antonio, sin embargo, llegó a mantenerla diez días y don Genaro hasta quince, aunque lo normal eran cuatro a cinco días. Con ellos maté y comí a varias personas, aunque con algunas, como Josefa y Benita, y sus hijos, lo hice solo». Asombroso testimonio de este criminal gallego, conocido como el lobishome de Allariz (hombre lobo de Allariz), cuya historia narró de manera magistral Martínez-Barbeito y, posteriormente, el director bilbaíno Pedro Olea llevó al cine en 1970 en la espectacular El bosque del lobo, con un estupendo José Luis López Vázquez interpretando a Benito Freire.
En esta entrada muestro una edición de la Editorial Destino, de marzo de 1966, la cual está en perfecto estado, y otra, también como nueva, que el diario La Voz de Galicia regaló en 2004 a sus lectores dentro de la colección Biblioteca gallega de autores en castellano, ambas de reciente adquisición a muy buen precio.