Como a mí me gusta decir, todo lo que tengo en mi colección, de un modo u otro, tienen que hablarme para querer tenerlo. Las figuras que incorporo tienen que decirme algo para que de verdad me apetezca que formen parte de mi familia juguetera.
Hace unas semanas, en una feria de coleccionismo, encontré esta bonita figura de PVC con alambre flexible en su interior que me encantó. Su tacto, su tamaño (15 centímetros) y la simpleza de su diseño, además de su bajo precio, fueron más que suficientes para que decidiera comprarla.
Me encanta por lo bien que representa al alienígena clásico, al extraterrestre típico, al humanoide quizá más veces representado en la cultura popular y cuya imagen enseguida nos viene a la cabeza cuando pensamos en seres de otros planetas, también denominados marcianos.
