Esta entrada del blog la dedico a mostrar una edición en VHS de la película de animación ¡Qué vecinos tan animales! (1998), de la realizadora Maite Ruiz de Austri, quien además fue la madrina de la cuarta promoción de la licenciatura en Comunicación Audiovisual de la Universidad de Extremadura (2002-2006), de la cual yo formé parte, teniendo la oportunidad de conocer personalmente a esta directora y guionista vitoriana, aunque nacida en Madrid, una de las más afamadas realizadoras en el ámbito del cine de animación español.
Este largometraje, de unos 70 minutos de duración y producido por Extra Producciones Audiovisuales, S.A., obtuvo en 1999 el premio Goya a la mejor película de animación. Este fue el segundo Premio Goya que ganó Maite Ruiz de Austri, cuyo segundo largometraje, El regreso del viento del norte, obtuvo el mismo galardón en 1995.
Este largometraje, de unos 70 minutos de duración y producido por Extra Producciones Audiovisuales, S.A., obtuvo en 1999 el premio Goya a la mejor película de animación. Este fue el segundo Premio Goya que ganó Maite Ruiz de Austri, cuyo segundo largometraje, El regreso del viento del norte, obtuvo el mismo galardón en 1995.
Ahora que lo dices, nunca tuve claro ¿El regreso del viento del norte era una secuela de una primera película sobre esta leyenda escandinava -al menos creo recordar que dijeron que se basaba en una- o era una historia independiente? Que por cierto recuerdo que en telemadrid echaron la serie de dibujos animados, que tampoco sé si era una adaptación de la película o hicieron como con los trotamúsicos, que cuando ya tenían hecha la película por alguna razón decidieron rehacerla como serie.
ResponderEliminarEl regreso del viento del norte es la secuela de la primera película dirigida por Maite Ruiz de Austri, titulada La leyenda del viento del norte, del año 1992. No tengo constancia de la existencia de una serie animada.
EliminarPues si, haberla la había, pero vamos que es que cómo era de las primeras que echaban en el "ciberclub" y dado el madrugón que había que darse, con razón que nadie la recuerde mucho, de hecho, yo sólo la veía puntualmente cuando por alguna razón me levantaba muy temprano, que no solía hacerlo.
EliminarGenial entonces, si tú la recuerdas es que existió. Gracias por el dato. ;-)
Eliminar