Tal y como podemos leer en la parte trasera de la carátula de este DVD, aunque con algunas correcciones por mi parte, internacionalmente aclamado personaje de tiras mudas, Balin (a veces escrito como Balín) es un pequeño, astuto y divertido ratoncito que vive en los desagües de la ciudad. En su recóndito submundo, consigue obtener todo lo necesario para vivir confortablemente ajeno al exterior, sorprendiéndonos con su infinita ingenuidad y simpatía. A veces, lo vemos acompañado de su novia, una coqueta ratoncita de color gris y pestañas alargadas, de nombre desconocido, que viste solamente un lazo rosa en su cola y unos zapatos de tacón a juego.
Lo que no dice esa sinopsis es que Balin (yo prefiero no acentuarlo, pues creo que es la manera correcta de escribir su nombre, pero si estoy equivocado, por favor, que alguien me lo haga saber), más que caracterizarse por esa infinita ingenuidad y simpatía, es bastante cabroncete, travieso, si queremos emplear un término más amable e infantil. Pero de ingenuo y simpático tiene poco, la verdad. Acompañado de una pegadiza melodía, a lo largo de toda la serie, este gamberro ratón anaranjado realiza todo tipo de trastadas y bromas, unas de peor gusto que otras, para provocar la risa en el espectador, aunque pocas veces lo consigue, ya que la mayoría de los episodios, honestamente, carecen de gracia, pero sí pueden dibujarnos, algunos de ellos, una ligera sonrisa.
Balin fue el primer personaje surgido de la productora Neptuno Films, fundada en 1991 por Josep Lluís Viciana, quien anteriormente había trabajado para D'Ocon Films. La serie, estrenada en 1992, consta de trescientos microepisodios independientes unos de otros (aunque algunos esquemas narrativos se repiten a lo largo de la misma), de una duración de veinticinco segundos cada uno (veinte segundos si descontamos la breve cabecera en la que, por cierto, su nombre no aparece acentuado).
Tras mucho tiempo intentando conseguirla, ya que está descatalogada desde hace años y no es fácil de encontrar, recientemente pude adquirirla en DVD. Después de verla completa, lo que más me ha gustado ha sido la propia animación, con ese toque de aquella época (eso sí, recicla y reutiliza muchos planos), y la música. Y lo que menos, los guiones en sí, que en líneas generales resultan bastante simplones y algunos demasiado inverosímiles y poco ingeniosos (sí, soy consciente de que partimos de la base de que se trata de un ratón antropomorfo con zapatillas de deporte que realiza travesuras a las personas y a otros animales), pero también creo que dentro de la fantasía de una obra de ficción infantil, como en este caso, pueden existir unos mínimos niveles de verosimilitud. O puede que no. Eso ya como cada cual lo quiera ver. Pienso que, en lugar de haber realizado tantos capítulos de tan corta duración (como te despistes un instante en un episodio, te lo pierdes), quizá hubiera sido más atractivo apostar por la calidad y no tanto por la cantidad. Yo la definiría como una serie simpática, pero anecdótica. En cualquier caso, todo esto no es más que mi punto de vista.