Resulta llamativo que, antiguamente, ya no solo las promociones que lanzaban muchas marcas de productos alimenticios eran una pasada, es que incluso los propios envoltorios ya suponían todo un reclamo en sí mismos que también eran muy coleccionables. Un ejemplo de esto son las etiquetas de cartón fino que cerraban las bolsitas que contenían los Pegalocos de Matutano. Dieciocho modelos diferentes para coleccionar que nos presentaban los personajes de Cheetos (Ricitos, Torciditos y Bolitas) y el Conde Drakis, como en el caso de esta bonita etiqueta que muestro aquí escaneada y que es la única que tengo, de los cinco modelos de etiquetas que hay.
Habían manos enganchadas por todos los rincones del colegio. Hasta colecciones completas en el techo de clase ;-)
ResponderEliminarJajaja pues sí, la verdad es que fueron una revolución y con tantos niños jugando con ellos es normal que quedaran algunos por ahí dispersos... XD
Eliminar(He sido anónimo por unos segundos) Es que entre esto y las bombas fétidas no veas que líos se armaban.
EliminarJajaja ya estás identificado de nuevo...
EliminarFaltaba mi foto. Ahora sí ;-)
Eliminar¡Correcto!
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