Reflexionando sobre el tiempo que llevo en esto de internet, unas dos décadas ya, me apetecía realizar una cronología esquemática con los distintos sitios, comunidades y entornos web en los que me llevo moviendo desde que instalamos internet en casa, a finales del año 2002.
Y es que, para bien o para mal, la red de redes se ha convertido en parte casi fundamental de nuestras vidas. Por eso, me parecía interesante (probablemente solo lo sea para mí), como digo, establecer una línea cronológica en la que fijar cuáles fueron mis inicios y cómo, pasados los años, se ha producido una evolución, lógica e inevitable, dicho sea de paso, en cuanto a dónde y cómo he ido creando contenidos, divulgando y, por supuesto, aprendiendo y conociendo a otros coleccionistas y amigos.
El inicio de todo se sitúa en las antiguas comunidades o grupos de MSN. Por dar algunos datos, MSN Groups era un sitio web parte de MSN (abreviación de The MicroSoft Network), un servicio de comunidades en línea que podían contener páginas, imágenes, documentos y paneles de mensajes, entre otras prestaciones. MSN Groups fue cerrado el 23 de febrero de 2009, como parte de una migración de aplicaciones en línea y servicios a la marca de Windows Live. Entre los distintos grupos existentes, desde 2003 estuve registrado en uno dedicado a Masters del Universo. Todo era bastante primitivo, pero sirvió como punto de encuentro entre coleccionistas y nostálgicos. Fueron unos tres años los que permanecí ahí, tiempo más que suficiente para empezar a moverme en este nuevo mundo virtual que se abría ante mí.
En 2006, varios amigos que habían coincidido precisamente en dicho grupo crearon las comunidades de Nueva Dominion, proponiéndome como moderador en una de ellas, Eternia, dedicada a los Masters, pasando posteriormente a administrador adjunto. Fueron unos seis años compartiendo, aprendiendo, conociendo a otros coleccionistas (algunos de ellos hoy amigos en la distancia) y disfrutando del coleccionismo de una manera sana y divertida. Su cierre definitivo, si mal o recuerdo, en algún momento del año 2012, supuso un fuerte golpe para los usuarios habituales y para los que, cada día, trabajábamos por mantener este sitio, dotándolo de información y de contenidos, muchos de los cuales no se encontraban en otra parte de la red.
Tras un período extraño y algo perdido, pero con ganas de seguir compartiendo mis colecciones, en 2014 descubrí la herramienta Google Drive, un servicio de alojamiento y sincronización de archivos desarrollado por Google. Lanzado el 24 de abril de 2012, este servicio me permitía almacenar archivos en la nube, sincronizarlos entre dispositivos y compartirlos con otros amigos coleccionistas. Aunque era algo completamente distinto a lo anterior, me posibilitaba visualizar las fotos de mis colecciones, al tiempo que las tenía ordenadas y clasificadas en carpetas. Pero no era esto lo que yo buscaba.
Entonces, en 2015, di el salto más importante para mí como coleccionista: la creación de este blog. Gracias a todo el material gráfico almacenado en Google Drive, pude recurrir a él en todo momento de manera cómoda, rápida y fácil. Y aquí entra en juego Blogger, otra herramienta de Google que, de manera sencilla, me permitió numerosas posibilidades de diseño y creación de contenidos. El blog es, como siempre lo defino, una especie de escaparate o vitrina virtual en la que compartir mis colecciones con todo aquel visitante que entre aquí.
Como la tecnología avanza rápido y me gusta seguir creciendo como coleccionista y como divulgador, en 2016 creé la página de Facebook del blog, dotándola de contenido poco a poco, trasladando allí las entradas que considero más interesantes publicadas aquí. Me parecía oportuno tener también presencia en esta red social, pues el blog, aunque para mí muy necesario, era una herramienta un tanto obsoleta incluso en el momento de su creación. Ocho años después lo sigo manteniendo y actualizando de manera casi semanal, con épocas de mayor o menor actividad. Sea como fuere, estoy encantado y agradecido por las puertas que me ha abierto en este maravilloso mundo que es el coleccionismo y la nostalgia.
Hasta la fecha, el último sitio donde tengo presencia es Instagram. En agosto de 2022, después de un tiempo valorándolo y tras los consejos de varios amigos y compañeros coleccionistas que me animaron a ello, decidí registrarme en Instagram. ¡Y qué descubrimiento! Si bien reconozco que en un principio era un poco reacio a entrar aquí, producto de mi desconocimiento de esta red social, de lo único que me arrepiento es de no haber creado antes la cuenta. Fácil, rápido, intuitivo y, sobre todo, muy divertido. Pienso que donde está ahora el verdadero movimiento coleccionista es en esta red social. Es una fuente inagotable de contenidos de todo tipo y, en lo referente al coleccionismo y la nostalgia, se podría decir que es casi infinito todo lo que podemos encontrar.
Quizá no tanto para el visitante, pero sí para mí, sirva este recorrido para hacer un poco de historia de mi presencia en internet como coleccionista y divulgador, porque para saber hacia dónde vamos debemos saber también de dónde venimos.
La caída de la comunidad de Eternia fue un duro golpe para todos los que estábamos muy metidos en ella. A mí, además, me pilló de sorpresa, porque fue en mitad de una navegación y no me enteré hasta dos o tres semanas después, cuando volví a puerto y pillé cobertura. Solo sabía que por mucho que intentara acceder a Eternia no podía, y no tenía idea de por qué. El avatar que tenía en Eternia, el personaje de Filmation, "Sea Expert", sigue siendo el que utilizo hoy en día como imagen. Y era una comunidad muy variada y (salvo muy muy pocas excepciones) tolerante y respetuosa como pocas. Recuerdo a algunos, como a "He-man", que si no me equivoco era cura. A "Daimar", que era profesor de escuela y lo analizaba todo hasta el más mínimo detalle, y hasta publicaba poesías inspiradas en los Masters del Universo. Al bueno de "Buzz-off", que se había tenido que ir a buscar trabajo a Inglaterra y nos decía que los de Eternia éramos como "su familia en el exilio". A "Bush Tail", que nos hacía tutoriales sobre clonación de piezas... todos, en fin, muy buena gente. Perdí el contacto con la mayoría de ellos cuando Eternia se vino abajo. Una lástima.
ResponderEliminarVeo que también guardas esos buenos recuerdos de aquella época. ;-)
EliminarLa vedad es que fueron unos años bonitos. El coleccionismo y su divulgación han cambiado muchísimo desde entonces. La proliferación y el éxito arrollador de redes sociales como Facebook e Instagram implicó un cambio de paradigma bastante significativo.
Siempre que tengo ocasión saco el nombre de Eternia a relucir porque, de alguna manera, fue mi escuela y la de muchos. Es por ello que le tengo ese cariño y ese buen recuerdo que me gusta compartir con amigos en la distancia como eres tú, Ricardo, pudiendo presumir de que todavía, más de una década después, sigamos en contacto. ;-)