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domingo, 13 de mayo de 2018
martes, 20 de febrero de 2018
EL PAÍS DE LAS ESTRELLAS - Editour (1984)
Me ha sorprendido, pues lo desconocía, que los Osos Angelosos de Vir tuvieran un libro propio, a modo de cuento. Titulado El país de las estrellas, escrito por Pilar Mateos y editado en 1984, este volumen incluye distintas aventuras y situaciones cotidianas protagonizadas por estos simpáticos ositos, claramente creados a raíz del éxito de los Osos Amorosos.
Lo encontré en el rastro de mi ciudad al precio de 1 euro y lo que más me sorprendió fue su gran estado de conservación, ya que estos libros suelen traer garabatos escritos a lápiz, bolígrafo o rotulador y tener las cubiertas dañadas, pero este está perfecto.
Lo encontré en el rastro de mi ciudad al precio de 1 euro y lo que más me sorprendió fue su gran estado de conservación, ya que estos libros suelen traer garabatos escritos a lápiz, bolígrafo o rotulador y tener las cubiertas dañadas, pero este está perfecto.
lunes, 5 de septiembre de 2016
DEFENSORS DE LA NATURALEZA: PÁGINA DE PUBLICIDAD
Del número 123 de la revista Juguetes y Juegos de España, correspondiente a los meses de septiembre y octubre de 1992, he extraído este bonito anuncio de los Defensors de la Naturaleza, tres monstruos fabricados en goma y peluche por la casa española VIR a principios de los años 90. En el mismo anuncio se pueden leer los nombres de estos personajes, así como su decálogo para cuidar y respetar el medio ambiente, tónica muy habitual en líneas de juguetes de aquella época.
domingo, 30 de agosto de 2015
LOS TEMBLORS - Vir (1991)
Aunque no colecciono muñecos de peluche, siempre hay excepciones. Una de ellas es la colección que muestro aquí. Los Temblors, comercializados por la casa española Vir a comienzo de los años 90, eran una serie de tres monstruitos recubiertos de pelo de diferente color, con la cara, las manos y los pies de goma.
Existían dos versiones, los que no llevaban pies de goma (como el que yo tengo) y los que sí, que además eran de mayor tamaño y, por tanto, más caros. Surgieron a raíz del popular peluche norteamericano My Pet Monster fabricado por Amtoy (An American Greetings Company) en 1986, que dio lugar a un serie de animación con el mismo nombre, titulada en España Mi monstruito.
Aunque, a primera vista, lo más llamativo de Los Temblors era el color de su pelaje (azul, rojo y verde), cada uno contaba con su propia identidad, por decirlo de algún modo, ya que no tenían nombre (supongo que para que cada niño le pusiera el que quisiera).
Uno de sus atractivos era el hecho de que emitían unos extraños y terroríficos sonidos, al tiempo que su cuerpo temblaba gracias a un mecanismo interior que funcionaba a pilas. Además, sus brazos se podían estirar ligeramente y llevaban unas cadenas de plástico. De hecho, la idea era que los liberásemos de estas cadenas que los mantenían encadenados a la caja en la que se vendían.
A continuación se puede ver la imagen promocional que solía verse en los catálogos de juguetes de la época con los tres Temblors de la colección.
Existían dos versiones, los que no llevaban pies de goma (como el que yo tengo) y los que sí, que además eran de mayor tamaño y, por tanto, más caros. Surgieron a raíz del popular peluche norteamericano My Pet Monster fabricado por Amtoy (An American Greetings Company) en 1986, que dio lugar a un serie de animación con el mismo nombre, titulada en España Mi monstruito.
Aunque, a primera vista, lo más llamativo de Los Temblors era el color de su pelaje (azul, rojo y verde), cada uno contaba con su propia identidad, por decirlo de algún modo, ya que no tenían nombre (supongo que para que cada niño le pusiera el que quisiera).
Uno de sus atractivos era el hecho de que emitían unos extraños y terroríficos sonidos, al tiempo que su cuerpo temblaba gracias a un mecanismo interior que funcionaba a pilas. Además, sus brazos se podían estirar ligeramente y llevaban unas cadenas de plástico. De hecho, la idea era que los liberásemos de estas cadenas que los mantenían encadenados a la caja en la que se vendían.
A continuación se puede ver la imagen promocional que solía verse en los catálogos de juguetes de la época con los tres Temblors de la colección.
De niño tuve el de color rojo, el cual todavía conservo funcionando perfectamente y con sus cadenas originales. Aquí se puede ver el anuncio de televisión, locutado por el gran Constantino Romero.
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